El Condado de Miraflores
El origen y la historia de Miraflores de los Ángeles, se remontan a la primitiva fundación conventual, asentamiento religioso que se situó en las entonces afueras de la ciudad, en unos terrenos bien comunicados y abastecidos de agua, propiedad la poderosa familia Torres, en el lugar en el que la leyenda fijaba las sepulturas de los mártires y Patronos de Málaga, San Ciriaco y Santa Paula
El nombre de Miraflores de
los Ángeles, que quizá parezca el sugerente título con el que se suelen
bautizar una de tantas urbanizaciones, responde al topónimo del cerro de
Miraflores, junto al conocido Monte Coronado, y al convento de franciscanos recoletos
de Nuestra Señora de los Ángeles. El lugar, era conocido a comienzos del siglo
XVI por su bello paisaje y por la abundancia de fuentes, como podemos ver en
algunos grabados.
En aquellos terrenos la
poderosa familia Torres poseía una viña, donde habían construido una casa,
encima del cerro y más arriba del actual convento. A partir de esta propiedad
Diego de Torres y de la Vega y su esposa incrementaron sus posesiones,
adquiriendo el cerro de Miraflores, en 1582, con la intención de fundar el
convento franciscano. A espaldas de lo que después sería el edificio monacal,
desde 1556 estaba situada una Ermita dedicada a San Pedro y San Pablo, que
atendía los servicios religiosos de los diseminados de los alrededores.
Ya construido el Convento, el cerro de Miraflores adquirió notoriedad como lugar de peregrinación, ante la creencia que en él habían sido enterrados los Santos Mártires, Ciriaco y Paula que, según su hagiografía, habían muerto por lapidación junto al río Guadalmedina.Los Torres constituyeron una poderosa saga, Luis de Torres fue arzobispo de Salerno, y su sobrino, también Luis de Torres, fue arzobispo de Monreal. Ambos, enterrados en la Catedral de Málaga, en espléndidos sepulcros renacentistas, fueron personas muy influyentes en la Curia Vaticana. Pero también hubo miembros de la familia con gran influencia en la Corte, como Juan Torres de la Vega, que ocupaba el alto cargo de presidente de la Casa de Contratación de Indias,y al que le fue concedido el título de Conde de Miraflores en 1689. Durante el siglo XIX el paraje de Miraflores era una zona de fértiles huertas,presidida por el edificio del Convento de los Ángeles, como podemos ver en la litografía de Francisco Pérez o en una antigua postal de inicios del XX.
La Construcción de la Barriada
A finales de los años 60
del pasado siglo la población malagueña se enfrentaba una manifiesta escasez de
viviendas. En los años del llamado "Desarrollo" es cuando la
población empieza a acceder a ellas gracias a la mejora del nivel de vida y a políticas
estatales e iniciativas cooperativistas, como la que hizo posible Miraflores de
los Ángeles.
Ante los problemas de acceso a la vivienda que presentaba la Málaga de los años 60, un grupo de familiares y amigos decidieron agruparse creando una cooperativa para construir sus propios hogares a precio de costo, al amparo de los préstamos y subvenciones que al efecto proporcionaba la legislación de aquella época. Se buscaron terrenos apropiados
Para la Navidad de 1964 se habían adquirido los terrenos anejos al Camino de Suárez, se redactó el proyecto por el arquitecto Antonio Domínguez, y la Cooperativa, ya organizada, fue aprobada por los Ministerios de Trabajo y Vivienda. A primeros de abril de 1965 se colocaba la primera piedra de la Barriada. Al acto asistieron el Subjefe Provincial del Movimiento, Francisco Hidalgo Ramos, y otras autoridades provinciales. En esta primera fase se construirían 964 viviendas de protección estatal y subvencionadas, lo que fue un hito en la Málaga de la época
El ritmo de
las obras durante los primeros seis meses fue espectacular, como se aprecia en
esta fotografía de enero de 1966. En poco tiempo se pudo ver el piso piloto,
que tuvo como primeros visitantes al Gobernador Civil, Ramón Castilla, y al
Alcalde de la ciudad Rafael Betés. Otras personalidades de la época como el Cardenal Herrera Oria visitaron
también las obras.
Los socios
podían interesarse periódicamente del estado de la construcción y su
configuración definitiva por medio de unos boletines de consulta. Además se
celebraron varias Asambleas Informativas tanto en el nuevo Grupo Escolar (actual Colegio Miraflores) como en el Teatro
Cervantes
La Cooperativa
abordó también la creación del equipamiento necesario para la Barriada. De esta
forma se construyó el Grupo Escolar, con capacidad para 1.000 alumnos y dotado
del mobiliario e instalaciones precisas. También se creó una línea propia de
transporte urbano que conectaba la urbanización con el centro de la ciudad
Además la
Cooperativa contaba también con otros bienes comunes, como el denominado
entonces “Edificio de la Caja”, con veinte viviendas y un bajo donde se ubicó
una Caja de Ahorros, creada también por los corporativistas, los bajos
comerciales de los bloques de viviendas, 27.000 m2 de suelo en reserva para
nuevos centros educativos y zonas deportivas (donde se ubican actualmente el
Colegio Gibraljaire, el I.E.S. Jardines de Puerta Oscura, el I.E.S. Miraflores
y el campo de futbol), y 2.500 m2 en Cortes de la Frontera, destinados a la
creación de una Colonia Infantil.
:
La primera fase de la
barriada fue inaugurada en la tarde del 6 de julio de 1969 por el Ministro de
la Vivienda, José María Sánchez Arjona y el Ministro Secretario General del
Movimiento, José Solís Ruiz, y el
Gobernador Civil, Ramón Castilla, entre otras autoridades. Para el acto,
preparado con la participación voluntaria de los vecinos, se habilitó un
efímero auditorio al aire libre, se colocó un monolito conmemorativo, hoy
desaparecido, y se engalanaron las calles, en las que se colocaron varias
pancartas enaltecedoras del Régimen y de las instituciones que habían
favorecido la construcción de la Barriada. Tras los discursos de rigor y un
recorrido por la urbanización el acto se cerro con una copa de vino que se
sirvió en las instalaciones del Colegio Miraflores.
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